viernes, agosto 19, 2005

AEROLINEAS 01

Abro este blog con la publicacion de una carta que me vi obligado a enviar a la compañía aérea IBERIA


El transportista se compromete a hacer lo maximo en su poder para transportar el pasajero y sus equipajes con una diligencia razonable.
Art. 9 Condiciones del contrato de transporte

Señores,
Esta mañana su compañía aérea me ha puesto en una situación desagradable e indignante. En plena temporada de vacaciones se destapa su funcionamiento comercial hipócrita y carroñero. No han terminado de vender un puesto en un avión cuando ya lo están ofreciendo a alguien más. So pretexto de no confirmación de mi reserva, no he sido autorizado a subir a la nave que me conduciría en dos etapas de París a Bogotá, pasando por Madrid. Esto sin ser informado de ninguna manera ya que no aparece en ninguna parte en el tiquete que he recibido la dicha cláusula de reconfirmación.
Al enterarme en el desk de embarque que mi reservación no figura en la lista, me dirijo a la oficina de atención al cliente de Iberia en el aeropuerto de Paris-Orly. Es allí que me veo confrontado a uno de eso frutos de la naturaleza que su compañía parece defender la causa: esta persona parece haber sido entrenada por los cuerpos SS alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Se respiraba antes de ser atendido el olor de la disputa ya que otro pasajero hacía un reclamo por haber obtenido informaciones incorrectas. La empleada, una dicha señora Kathy Bertier (así dijo llamarse), en tono a cual más sarcástico, trata la dicha persona de analfabeta y asistida. Bien ! Procede enseguida a explicarme que es enteramente mi culpa si no embarco. Evidentemente su servicio de reservas no toma en cuenta el dinero que les hago llegar dos meses antes con el único objetivo de obtener una silla en un avión en la fecha y hora que más me convienen. La situacion es, salta a la vista, intolerable desde todo punto de vista sobre todo porque Iberia no se hizo cargo de absolutamente nada a manera de indemnización o asistencia alguna. Ningún gesto comercial, ni siquiera el « gracias por preferir nuestra compañía» de rigor y ni soñar con un « discúlpenos por el inconveniente» aunque sea por buena educación ; pero tienen razón, corren tiempos difíciles y no debe parecer que hayan cometido un error. Cabe anotar que la buena educación es, evidentemente, el detalle que falta a Madame Bertier. Esta pobre mujer disfruta perversamente abochornando a los clientes con sus palabras, de preferencia rompiéndolo sicológicamente con argumentos más desestabilizantes que convincentes ; en la medida de lo posible terminará limpiando el teclado de su ordenador con la saliva que logra extraernos durante la masacre. La señora Bertier es la encarnación misma de esta compañía aérea que vive en la edad de piedra en términos de servicio y acompañamiento al cliente tanto en tierra como en el aire. Tendría tendencia a pensar que el personal de Iberia es contratado siguiendo estrictos parámetros de maldad e incompetencia. Esto es Madame Bertier. Con frases como -« nadie debe ignorar la ley : reconfirmación 72 horas antes, sin excepción. » Pretende que arrastre con una horda de contratos correspondientes a mis actividades cotidianas? No está especificado en el pasaje ni en la tarjeta de equipajes que sea obligatorio confirmar nada de nada! ( Pasaje no modificable, no reembolsable; qué diablos quiere que le confirme?) Esto significa que sus clientes les importan un bledo, que solo cuenta su dinero pero ni pensar en un intercambio comercial honesto y agradable; honesto al menos.
Desde el momento mismo de la compra del pasaje, dos meses antes, ya olía esto a estafa.. Después de cuatro horas de espera en su agencia de Bogotá el tiquete por fin es expedido. Pero algo sucede y la reservación no es tomada en cuenta. Hay que reconocer las cualidades de algunos de sus empleados que, en medio del caos reinante en su empresa, se empeñan en encontrar soluciones para embarcar un avión. El capitulo servicio en vuelo se los ahorro para poder terminar esta carta antes de emprender de nuevo el trayecto de 50 kilometros entre mi lugar de residencia y el aeropuerto, con la esperanza que su aerolinea tenga la bondadosa e iluminada ocurrencia de hacerme embarcar con 24 horas de retraso!
Casualmente todo ha empeorado desde el momento en que solicité su famosa tarjeta preferencial Iberia Plus (N° FQTV IB 28981983). Hacerse tratar de « minusválido »y « asistido » por la señora Bertier no quiere decir que uno lo sea de verdad. Ah, Kathy Bertier ! este personaje encarna de manera fiel esta compañía aérea: mirada de fuego, cabellos espeluznantes, lengua viperina, malicia mesquina que le permiten desarmar a cualquier cliente haciendole creer que pase lo que pase, es su culpa y se lo tiene bien merecido. No se necesita un diploma en sicología para entender el malestar de dicha señora consigo mima y con el cargo que ocupa. De igual manera Iberia parece acomplejada frente a sus competidores, ostentando una modernidad de medios que aplastan toda cualidad humana. Triste y lamentable.
Quisiera enfatizar sobre el hecho que conozco mis derechos. Ninguno de los compromisos que ustedes han tomado y que la legislacion europea regula desde 2004 han sido respetados. Ni compensación, ni indemnización, ni asistencia ; tres de las formas estipuladas en los derechos del viajero cuando la compañía aérea no está en medida de responder por sus compromisos.
Exijo pues una explicación a esta atroz situación y una indemnización cuanto antes siguiendo las estipulaciones de la reglamentación europea en vigor ( Reglamento (CE) n° 261/2004);
Exijo igualmente pronta respuesta y sus reacciones.
Atentamente
XXXXXXXXXXX
CC/ PRESIDENCIA
VICEPRESIDENCIA
SERVICIO PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL
PERIODISTAS Y AMIGOS
OTROS

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