Alguna vez mi amiga Natalia me pidió que le enseñara a fumar y resultó, según su versión, como un hilo blanco en el pecho.
Me pregunto si se le quedó ahí.
Llevo un tiempo sintiendo una sensación muy similar.
Estoy seguro que aspiré algo y lo llevo atravesado en el pecho, da vértigo y a veces me hace perder el control de lo que hago o pretendo hacer.
No puedo evitar decirme que tiene algo de tristeza, de vacío, de distancia. Justamente eso es el humo.
Ciertas cosas en la vida van dejando esa sensación extraña.
lunes, septiembre 05, 2005
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